Interiorismo Art Deco
Vivimos los locos años 20 del siglo XXI y nos siguen enamorando las líneas geométricas, los brillos, el exotismo, el contraste y la elegancia depurada de El gran Gatsby.
Como interioristas, es un placer crear diseños con materiales lacados, maderas exóticas, metales pulidos, terciopelos, cueros o sedas.
No es raro que te guste el equilibrio de toda esta majestuosidad llevada al momento actual, más depurado y minimalista.
Interiorismo Minimal
Ya lo decía Mies Van der Rohe, “Menos es más”.
Se trata más bien de una filosofía de vida, concentrarse en lo esencial, despojarse de lo sobrante… Podríamos definirlo como funcional, futurista y equilibrado.
Si te indentificas con este estilo, te aportarán serenidad las líneas rectas y largas, las formas geométricas, los acabados lisos y los colores neutros.
Interiorismo Industrial
También llamado neoyorkino, porque nació allí a mediados de los 50, cuando los artistas e inmigrantes adaptaron naves de trabajo en desuso transformándolas en espacios creativos.
En los interiores de este estilo encontramos espacios compartidos y diáfanos, grandes ventanales, paredes de ladrillo, techos al forjado, y decoración industrial como luminarias de metal o sofás de cuero envejecido tipo Cherster.
¿Te gusta la autenticidad y la mezcla de lo nuevo combinado con elementos de anticuario o mercadillos? Es muy probable que este sea tu interiorismo.
Interiorismo Vintage
Este diseño de interiores de tipo Retro se inspira en las corrientes artísticas de los años 50, 60 y 70.
Aquí el espacio se vuelve psicodélicamente colorido, divertido y lleno de energía, combinado con la nostalgia de la época, cargada de elementos decorativos con formas sinuosas de aire futurista que recuerdan al styling americano.
¿Te atrae el estilo de esta época de rebeldía, innovación y grandes cambios sociales? Puedes plasmar esa línea inconformista en el lugar que desees.
Interiorismo Escandinavo
También llamado Hygge o nórdico, en los años 50 se acuñó este estilo en Norteamérica durante una exposición basada en la funcionalidad de los objetos añadiéndole valor estético.
Las principales características de este agradable estilo son los tonos pastel, los espacios luminosos, la funcionalidad y la sensación de confort que producen. Para conseguirlo, recurrimos a textiles, maderas claras y piezas icónicas como la Loung Chair de los Eames .
¿Qué te parece la versatilidad en la decoración, permitiendo que perdure en el tiempo? Podrás cambiar algunas tonalidades y estrenar interiorismo cuando te apetezca.
Interiorismo Rústico y Chic
También llamado provenzal, este interiorismo está inspirado en los paisajes más naturales del sur de Francia. Sugiere la belleza de la sencillez y naturalidad de los espacios rurales.
Como dirían los franceses podrás disfrutar de “le bon vivant” llevando al interior de tu espacio el campo con materiales naturales, desgastados por el tiempo, los colores de la tierra, la piedra, las plantas y los elementos decorativos inspirados en el mundo rural.
¿Qué tal dejar entrar un poco de aire limpio al abrir las ventanas de tu vida?
Interiorismo Neoclásico
De los más queridos por grandes interioristas, es el estilo perfecto para crear ambientes elegantes y sofisticados.
Para nosotras es muy interesante dar protagonismo a los elementos arquitectónicos e inspirarnos en la época antigua y para ello hacemos uso de mármol, columnas, espejos, molduras u obras de inspiración clásica. El equilibrio lo encontramos en los tonos neutros acompañados de pinceladas de color con elementos decorativos como papel pintado, cortinas y alfombras.
¿Quieres sentirte en tu espacio como la reina o el rey en un palacio contemporáneo?
Interiorismo Mediterráneo
Muy de nuestra tierra, este tipo de interiorismo nos recuerda al sol y a la frescura del océano.
Aquí buscamos siempre la sencillez y la naturalidad de los espacios luminosos, donde el blanco se convierte en el máximo protagonista. La vida está enfocada al exterior y la traemos también al interior con piezas de mimbre ratán o hierro forjado. Por supuesto, no faltan elementos decorativos que recuerdan al mar.
Si te gusta la amplitud visual del blanco, el sol, las grandes terrazas y el frescor de los azules, solo con leer esto, ya estarás tarareando aquella canción de Serrat.
Interiorismo Oriental
Fuertemente inspirado en la naturaleza, este interiorismo mezcla varias culturas asiáticas con toda su riqueza.
Así como el estilo japonés es minimalista y neutro, el chino es ostentoso y vibrante, pero cada elemento decorativo es una joya en sus detalles. Ambos son orgánicos, equilibrados y acentuados en la luz.
¿Te identificas en parte con esta increíble cultura milenaria? Es imposible no dejarse envolver por ella.
Mezclar estilos en interiorismo no solo es posible si no muy recomendable
GLAM, KITSCH, JAPANDI O BOHEMIO son una buena prueba de ello.
Se puede lograr un equilibrio entre dos o tres estilos que respire armonía. Gracias al eclecticismo podemos romper la rigidez de un estilo determinado aportando matices que suavizan o dan fuerza a un conjunto que claramente nos lo pide.
Estilísticamente, la palabra que mejor caracteriza a la gran dama del Jazz Nina Simone es ”eclecticismo”. Su voz, con rango propio de un tenor, se caracterizaba por su pasión, su ”breathiness” y su trémolo.